Para la realización de sistemas de fijación resistentes a la corrosión, se pueden utilizar diferentes tipos de materiales que pertenecen a distintas categorías, que podemos definir como familias, las cuales se diferencian principalmente por la cantidad de ciertos elementos en la aleación (sobre todo níquel y cromo); el siguiente esquema identifica mejor su división:
En la fase de diseño, una primera elección general puede hacerse seleccionando cuál de estas familias posee las características que mejor satisfacen las condiciones operativas, recordando el importante aspecto económico que puede hacer que una buena solución técnica no sea viable dentro del objetivo de costo.
En la próxima parte comenzaremos a analizar la primera familia, es decir, los aceros inoxidables de las series 300 y 400.